Precipitación e intercepción en ecosistemas boscosos de los andes venezolanos

Resumen

Los ecosistemas boscosos de las cuencas altas de Los Andes juegan un papel relevante en la hidrología de las vertientes. Las características estructurales y fisiológicas de la vegetación tienen un importante efecto sobre la redistribución de los flujos hídricos. En la parte aérea del ecosistema, los flujos dependen de las características del dosel. En este trabajo analizamos la relación entre precipitación vertical e intercepción en una selva nublada (SN) y una plantación de Retrophyllum rospigliosii (Tilger) Page (pino laso) (R.r.) invadida por especies de la selva vecina (ambos a 2300m en La Mucuy, Parque Nacional Sierra Nevada, estado Mérida, con 3100mm de precipitación), comparándola con un Bosque Siempreverde Seco (BSVS) (a 2250m en El Cobre, estado Táchira, con 1000mm), y un cafetal con sombra (a 1700m en Canaguá, estado Mérida, con 1780mm). En La Mucuy se estimó la precipitación efectiva o neta con 6 pluviómetros tipo canal 3x0,18m en cada ambiente, mientras en El Cobre y Canaguá los autores utilizaron 10 y 30 pluviómetros cilíndricos con 0,0089m2 de área de captación, respectivamente.  La intercepción del follaje se calculó como la diferencia entre la precipitación vertical y la precipitación efectiva o neta. En el balance anual, la intercepción fue el 45%, 42%, 27% y 21% de la precipitación vertical, en SN, bosque R.r., BSVS y cafetal, respectivamente. A pesar de disponer sólo de datos de acumulados semanales y/o quincenales, se obtuvo un buen ajuste con el modelo binomial positivo para la SN y el bosque R.r., y binomial negativo para el BSVS y el cafetal. La posibilidad de predecir de los modelos fue probada con datos independientes. Los resultados sugieren una mayor capacidad de intercepción en la SN, seguida del bosque R.r., el BSVS y el cafetal, que pudieran explicarse por el grado de complejidad estructural de la vegetación, la cual disminuye en el mismo orden. La variación del porcentaje de intercepción dependiendo de la condición hídrica previa del dosel, sólo se pudo evaluar para la SN y el bosque R.r., con 104 semanas analizadas; por el contrario, las poco más de 20 semanas de datos en los otros sistemas no permitieron estudiar esta relación